Los conservadores están a gran distancia por detrás de la oposición laborista.
De forma inesperada, el primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció el adelanto de las elecciones generales en el Reino Unido para el próximo 4 de julio.
Los conservadores están a gran distancia por detrás de la oposición laborista, según todas las encuestas.
Al mismo tiempo, la noticia coincidió con la divulgación del índice de inflación de abril, que bajó al 2,3 % interanual, su nivel más bajo en casi tres años.
El líder del Partido Laborista y jefe de la oposición, Keir Starmer, dijo que las elecciones generales son una oportunidad “para cambiar a mejor” con un nuevo Ejecutivo de centroizquierda.
Starmer pidió el voto por “un Partido Laborista reformado”, que traerá estabilidad y un nuevo estilo de política y economía en favor de la gente, frente al “caos” de los últimos gobiernos.
El primer ministro compareció durante algo menos de ocho minutos frente a su residencia de Downing Street 10.
Explicó a los medios que informó previamente al rey Carlos III de su intención de llamar a elecciones para el 4 de julio, pese a que podía hacerlo en cualquier momento antes del 28 de enero, fin de la legislatura.
Tras asegurar que el Reino Unido atravesó su momento más complicado desde la II Guerra Mundial, Sunak, dijo que su Gobierno se centró en devolver la estabilidad económica al país tras la pandemia de covid.
“Llegué al Gobierno prometiendo estabilidad económica, y gracias al esfuerzo colectivo hemos conseguido dos hitos: nuestra economía está creciendo más rápido de lo que nadie preveía (…) y la inflación ha vuelto a la normalidad. Esto es la prueba de que nuestras prioridades están funcionando”, agregó.
En una declaración que convirtió en su primer acto de campaña, Sunak dijo que el Reino Unido deberá elegir entre sus ‘tories’ y los laboristas de Keir Starmer, lo que, a su juicio, “sería como volver a la casilla de salida”.