Es para ahorrar.
El verdadero motivo por el que los Reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía no fueron a Mallorca en Semana Santa.
El posado en la catedral de Palma era toda una tradición que la Reina emérita mantuvo durante décadas, pero que los nuevos tiempos de la Casa Real hicieron desaparecer.
Ya son 5 años sin la fotografía en la isla balear.
En 2020 fue por culpa de la pandemia y las restricciones sanitarias, igual que en 2021. Pero a partir de 2022 se cambió la ubicación de ese posado familiar a diferentes escenarios de Madrid, como el Centro de Atención al Refugiado de Pozuelo, las procesiones de Chinchón, el año pasado, o la procesión de la Soledad y el Desamparo, en pleno centro de la capital este año.
Y el motivo del cambio es puramente logístico y económico.
Se trata de un desplazamiento bastante importante hasta Mallorca, no solo de los Reyes y sus hijas, sino que también implicaba y afectaba a muchos trabajadores del Palacio de La Zarzuela residencia de los monarcas
Había que viajar o el mismo día de la misa de Pascua o bien el día antes, y esto suponía un gasto bastante elevado para apenas unos minutos de posado, antes y después del servicio religioso.
Cierto es que no era un viaje muy cómodo para nadie y no era una tradición que a la reina Letizia le gustara especialmente, pero sus intereses personales no tuvieron en este caso nada que ver.
Mucho menos, como se ha especulado en varias ocasiones, aquel rifirrafe con la reina Sofía del que se cumplen precisamente seis años.
Los Reyes decidieron suprimir este viaje anual con sus hijas con la intención de ahorrar costos y simplificar la logística.
No es lo mismo hacer ese desplazamiento para una semana o diez días en la isla en verano, varias apariciones públicas y otros tantos actos oficiales que hacerlo para apenas unas horas y una cita que, desde la Zarzuela, se considera estrictamente privada, por más que la puedan cubrir los medios de comunicación.
La foto se hace pero en Madrid.
