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28 de marzo, 2024

FRANCO LINDNER. Historias de espías (y espiados).

“Historias de espías (y espiados)” es una aventura. A lo largo de las páginas de este libro desfilan y hablan los personajes más prominentes del submundo de la Inteligencia argentina, y también sus víctimas. Espías y espiados: “Jaime” Stiuso, Allan Bogado, Alberto Nisman, Gustavo Arribas, Mauricio Macri, Daniel Scioli, Elisa Carrió, Cristina y Néstor Kirchner, “Paco” Larcher, Ciro James, Santiago Maldonado, Ariel Garbarz, Frank Holder, Oscar Parrilli, Jorge Bergoglio, Lázaro Báez, Oscar Centeno, Roberto Baratta, Fernando Pocino… Todos entreverados en las quince historias que componen la obra.

Las revelaciones del libro son muchas.

Hay un agente de la SIDE, Raúl Rosa, que destapó el caso de las narco-valijas de Southern Winds y fue perseguido por sus superiores hasta terminar renunciando, y que aquí cuenta los detalles de esa trama nauseabunda por primera vez.

Hay otro espía, “El Francés” Bogado, que en estas páginas explica por qué el fiscal Nisman se equivocó al confiar en su amigo más poderoso, “Jaime” Stiuso, y al señalarlo a él como el nexo entre el gobierno K y los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.

Hay otra investigación de Nisman, mucho menos recordada, sobre el supuesto espionaje ilegal que practicó Macri en sus tiempos de alcalde porteño, y que el propio fiscal me narró en primera persona cuando estaba por procesar al hoy Presidente.

Hay un delirante careo en la cárcel entre Stiuso y “El Gordo” Valor, en el que el agente más temido de la Secretaría de Inteligencia acusa al delincuente más famoso del país de haber intentado matarlo por encargo del kirchnerismo cuando salió en libertad condicional.

Hay un candidato, Daniel Scioli, que le pide explicaciones a su jefa Cristina Kirchner luego de descubrir que los espías de ella le intervinieron sus teléfonos y computadoras en plena campaña presidencial de 2015.

Hay otro candidato, Néstor Kirchner, que solicita 10 millones de dólares a la SIDE para financiar su campaña presidencial de 2003 y choca con la negativa de su padrino, Eduardo Duhalde, cuyos agentes aún conservan la grabación del pedido.

Hay un experto en pinchaduras, el ingeniero Garbarz, que cuenta cómo lo apretaron sus empleadores de la SIDE cuando descubrió los equipos con los que ese organismo realizaba escuchas a mansalva contra opositores, jueces, periodistas, empresarios y hasta funcionarios propios.

Hay un ex vicepresidente de Boca, Roberto Digón, que revela cómo Macri hacía negocios sospechosos con las transferencias de los jugadores, codo a codo con quien hoy es su jefe de Inteligencia, “El Negro” Arribas, acusado de “testaferro” en la época xeneixe.

Hay una dirigente, “Lilita” Carrió, a la que desde hace años vigila cada gobierno de turno, sin importar si es opositora o aliada: el kirchnerismo inventó cuentas bancarias truchas para perjudicarla, la Alianza le plantó micrófonos y Cambiemos, según ella, hoy también la espía.

Hay un párroco, Guillermo Marcó, que secundó a Jorge Bergoglio en los tiempos del arzobispado de Buenos Aires y ahora cuenta cómo los agentes hackearon su computadora para anticiparse a las duras homilías que el representante de Dios en la Tierra le dedicaba al poder político.

En cada uno de estos capítulos se retrata el trabajo de los espías que desde la ilegalidad irrumpen en la vida de los grandes protagonistas de estos años, con un logro inédito con respecto a anteriores libros sobre el mismo tema: hacer hablar a los protagonistas, tanto a los agentes como a sus distintas víctimas.

Como periodista y editor de Política de la revista Noticias, vengo investigando la temática del espionaje y hablando con sus protagonistas desde hace ya dos décadas. Este libro era, en cierto modo, una cuenta pendiente.

Invitado
Franco Lindner
Escritor y periodista

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