Santo en la Web y en la Red

21 de noviembre, 2024

Martha Wolff. Batime la justa de un mundo mejor.

Las medidas tomadas no son de un sastre ni de una modista si no de un gobierno agonizante. Las noticias sobre los viajes al exterior pagados en efectivo y no en cuotas, como así no poder financiar los gastos contratados para realizar un viaje, sea de negocios, placer o personal así lo demuestran. La liberación de cargo y culpa de la causa Hotesur/Los Sauces de Cristina Kirchner y descendencia como así también de otros 13 imputados, siendo los personajes que más resuenan nada más ni nada menos, Lázaro Báez y Cristóbal López. Todo tiene que ver con la misma filosofía del padre frente a su hijo en la película “La vida es bella” de Roberto Benigni. Que todo lo que veía era mentira. La medida nefasta referente a los viajes al exterior se debe según nuestros gobernantes a la deuda que dejó Macri y la inocencia de la ex presidenta más inocente que La Novicia Rebelde. Por eso hay que informar para aclarar las cosas: “Al pueblo argentino damos este comunicado para decirles que lo que estamos haciendo es salvaguardar nuestro patrimonio y aumentarlo ante el despilfarro de los que quieren viajar al exterior teniendo un país tan importante para visitar”. Eso de ir al exterior es de burgueses, excepto los 120 representantes de la nada que viajaron con el Presidente a la reunión del G20 a Roma a costilla de los impuestos, impuestos. Otro manejo gubernamental, es el de invitar a los jubilados a que viajen con ventajas dentro del territorio argentino a costilla del Estado decadente, es una mentira más, a largo plazo para ganar futuros votos. Este es otro de los recursos engañosos  a la gente que desesperada por vivir mejor es atrapada. Ese mecanismo viejo como el tiempo de que los que tienen pueden y los que no progresan, es un anzuelo para la dependencia. Los que gobiernan viajan, disfrutan y cobran sueldos millonarios a costa de los que no pueden y a los que a vez los defienden.

En “La Vida es bella”, el padre para proteger a su hijo le dice que lo que ve es otra cosa para enmascarar la realidad. Igual que lo que hace Alberto Fernández o su vocera al difundir que todo va mejor, mayor producción, mejor economía y que ganaron cuando perdieron. También en esta película ve comer a los hijos de los nazis mejor que a los prisioneros, igualito a mí Santiago.

La Comedia del Arte en sordina de Cristina, pero sonante ante su soborno a la Justicia, fue el haber sido declarada inocente como a sus hijos, nos muestra otro film que conmovió al mundo por su versatilidad y fue “El padrino”, donde Vito Corleone y su equipo delictivo de la mafia y la omertá (ley del silencio y código de honor siciliano). Y aquí reside el nudo gordiano de la realidad que estamos viviendo los argentinos. Por un lado una vida que no es bella, que es cruel, engañosa de querer mejorar la vida de los argentinos no a costa de un estado productivo sino, de un estado saqueador porque ser rico es un delito o ganar bien es ser ladrón.

En el film “La Vida es bella” el hijo ve la verdad y el padre le miente para salvarlo, pero en la Argentina institucionalizada la mentira del Presidente no es para salvarlos, pero sí lo hace con sus correligionarios corruptos y sus ambiciones de poder. Es angustioso y vergonzoso a la vez escuchar las medidas fascistas que se están tomando para convertirnos en una Venezuela republiqueta y justo antes del verano. Otra arista más que se suma al del coronavirus con sus medidas para paralizar a la gente y someterla a un populismo enfermo de bienestar para los del partido, condena y crítica a los adversarios y sometimiento a los súbditos.

Cuando el Presidente de la Nación no participó de la tradicional foto de los jefes de Estado del G20 en la Fontana de Trevi, fue quizá por ignorancia o por una preferencia ir de compras por Roma, con una moneda argentina devaluada, pero con dólares de nuestra Argentina para disfrutar de los beneficios del viaje.

INVITADA
Martha Wolff
Escritora y periodista

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