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16 de septiembre, 2024

Martha Wolff. “Día de la mujer indígena”.

El día 5 de septiembre es el Día de la Mujer Indígena, mujer a las que maltrató, degradó y esclavizó la conquista española en América. Con las mujeres indígenas crearon el mestizaje además de haberse adueñado de sus tierras y bienes, haciendo un genocidio y sometiendo su poder a sus culturas e idiomas aborígenes. Este es un homenaje a las mujeres indígenas por ser las transmisoras y cuidadoras de su patrimonio cultural que fueron avasalladas, violadas, esclavizadas y asesinadas ante el avance español en sus tierras originarias. Mientras esto sucedía las mujeres españolas, que vinieron a acompañar a sus hombres en las colonias eran madres y esposas que no pudieron evitar que sus hombres se mezclaran con las nativas. Aunque hay registro participaron en la conquista en distintos países latinos, así como hubo indígenas y criollas que lucharon contra los colonizadores.

La historia de la Malinche jugó diferente ante los españoles conquistadores porque al haber nacido libre y rica pasó a ser esclava, intérprete, traductora y amante de Hernán Cortés en la invasión de México. Otro caso similar fue Beatriz Clara Coya, princesa inca que se casó con el gobernador español de Chile, colaborando con los hispanos en su monarquía. El resto fueron mujeres que se resistieron a los españoles. Se trataba de mujeres respetadas, aunque el patriarcado de los invasores europeos terminó por dominarlas.

Una de las primeras indígenas que combatieron a los españoles fue Ñusta Huillac, princesa inca que se puso al mando de una rebelión anticolonial. Y cierto o no cuentan que una expedición por el Amazonas unas mujeres indias guerreras utilizaban a hombres capturados en tribus vecinas para reproducirse. Cuando tenían hijos varones los mataban. Lo cierto es que siempre hubo mujeres que lucharon o no y que la historia las negó. La Malinche es una de ella, del siglo XV en México, quien nació libre y al morir su padre pasó a ser esclava. Ante la conquista española fue entregada por un cacique azteca a Hernán Cortés al perder una batalla. La Malintzin, su nombre original, al ser bautizada pasó a ser Marina, al servicio del capitán Alfonso Hernández, pero como sabía idiomas de los indios la rescató Cortés terminando ella siendo su traductora para tranzar con los aborígenes, su consejera y su amante teniendo 15 años. Tuvo un hijoco Martín Cortés, que fue el primer mexicano mestizo. De allí en más fue señalada traidora por los nacionalistas. La Melinche como mujer, vendida y dominada vivió el mal trato a las mujeres habiendo sido por haber sido privilegiada. Aunque al final Cortés la abandonó fue un eslabón entre conquistadores y nativos para pactar acuerdos. En oposición a esta historia, doscientos años después, hubo en Perú una insurrección, llamada la “Gran Rebelión”, en 1780 encabezada por Tupac Amaru II, un descendiente del último emperador inca. Se luchaba por la independencia y su mujer Micaela Bastida, su consejera, fue apresada en 1781 junto con su marido y dos hijos, torturada, ejecutada de una forma absolutamente brutal, desmembrada, enviando sus restos a pueblos para que sirvieran de advertencia a los rebeldes.  

En el siglo XIX se recuerdan las luchas por la independencia nacional de los territorios americanos a Juana Azurduy, patriota para liberar el Virreinato del Río de la Plata de la monarquía española. Manuelita Sáenz, consejera y amante de Simón Bolívar. Llegó a participar en batallas llegando a ser coronel, fue la que le salvó la vida Bolívar y cuando murió Bolívar fue denostada muriendo en el exilio. Las mujeres guerreras las hubo en cada país para ser liberadoras en el Nuevo Mundo por los conquistadores del viejo mundo. En México Josefa Ortiz de Domínguez, “La Corregidora”, inició la lucha libertadora y es considerada una heroína nacional fundadora de la patria. En la mitad del siglo XIX, la lucha por la independentista de Cuba, hubo mujeres propagandistas, mensajeras, enfermeras y en algún caso, también combatientes. Mariana Grajales, la matriarca del clan Maceo, fue una activista incansable por la causa cubana hasta su muerte en 1893. Laderrota española y la victoria de su pueblo en 1898.

Todas estas luchadoras fueron reconocidas tardíamente. Sus manos tejieron su andar, su vestir y su protección a sus hijos y familia, conservando las milenarias costumbres de color, sabor y forma que las identifica cobijadas por sus ponchos que un día decidieron revolearlos para cambiar su destino.

INVITADA
Martha Wolff
Periodista y escritora

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