Santo en la Web y en la Red

29 de marzo, 2024

MARTHA WOLFF. Las Víctimas del Holocausto y las Stolpersteine

El 27 de enero se conmemoran 74 años de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau , por las tropas soviéticas . Fue la Asamblea General de las Naciones Unidas quien proclamó oficialmente esa fecha como “Día internacional de conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto”. En el 2018 el tema elegido para difundir fue “La educación y la recordación del Holocausto: nuestra responsabilidad compartida” para ampliar los conocimientos sobre este acontecimiento.
El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en otros lugares del mundo.
Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación.
Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias  y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. El 70º aniversario de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio es más pertinente que nunca ya que el genocidio y los crímenes atroces se siguen repitiendo en
diversas regiones del mundo.

Bajo este lema también en cientos de ciudades tanto alemanas como de otros países para educar, para no olvidar a los asesinados por el nazismo se ha difundido un modo especial de perpetuar sus nombres. El proyecto consiste en poner una piedra frente a los que fueron sus domicilios que es colocada en la acera entre el empedrado como una baldosa más, al ras del suelo. Son cubos de cemento de 10x10x10 centímetros que en la parte superior llevan incrustadas placas de latón o bronce donde están escritos los nombres de los que fueron deportados.  
Este proyecto fue creado por el artista alemán Gunter Demnig y el objetivo es que el  caminante al pasar frente a lo que en alemán se llama Stolpersteine  o “Piedras del Tropiezo” , se detenga, se incline para leer lo que está escrito y de ese modo al hacerlo será como un rezo para recordarlo.
El autor Demnig en 1990 tuvo esta idea ante el aniversario de la  deportación de más de 1000 gitanos de la ciudad de Colonia, antecedente que luego fue puesto en práctica con los judíos alemanes. 
Demnig pensó que en vez de un único monumento conmemorativo, era mejor  hacer pequeños por todos lados en forma de adoquínes en las aceras. La primera fue en 1992 conmemorando la fecha en la que Himmler impartió la deportación de los Roma y Sinti  (gitanos) en la plaza del histórico ayuntamiento de Colonia y luego a todos los asesinados por los nazis. 
Luego participó en la exposición “Artistas investigan sobre Auschwitz” en Berlín-Kreuzberg y colocó piedras sin autorización, pero fue en 1997 cuando en Salzburgo le fue permitido ponerlas dedicadas a los Testigos de Jehová represaliados en esa ciudad. En España 500 fueron puestas recordando a republicanos españoles que luego de huir a Francia con la victoria de Franco fueron detenidos por los nazis y entregados al régimen de Vichy  sufriendo crueles destinos. 

 Este año serán  colocadas  en Tarragona, España,  29 que recordarán a vecinos deportados por los nazis a campos de concentración.

El año pasado fui invitada al lugar de nacimiento de mi esposo en Alemania, a la ciudad de Aurich, para la colocación de  las stopelsteiner en memoria de él y más de 18 miembros de su familia. Para ese evento escribí un texto que fue traducido y leído en el momento de la inauguración. 



Para los organizadores del evento en memoria de los judíos de Aurich: 

Mi nombre es Martha Wolff, soy la viuda de Guillermo Wolff , que les escribe con motivo de la colocación de adoquines con placas en las calles donde vivían miembros de la familia de mi esposo. Queremos agradecerles este gesto que harán en su memoria para que sus nombres no sean olvidados. Este gesto es un reconocimiento a la vida que tuvieron como ciudadanos libres, con todos sus derechos y que el nazismo cercenó, debiendo dejar sus hogares para dispersarse por el mundo  o ser asesinados  al no poder escapar.  
Gracias por este gesto histórico que compensa, de alguna manera, el dolor que sintieron al tener que abandonar su tierra natal. Sus nombres grabados para los que se detendrán a leerlos será  como un  
Kadish u oración de duelo.
Aplaudimos esta decisión y todos nosotros desde Argentina nos sentimos orgullosos de este proyecto y a pesar de la distancia estaremos allí con el corazón.

Un abrazo

Invitada
Martha Wolff
Escritora y periodista

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