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7 de octubre, 2024

JORGE MUÑOZ. La homeopatía, los perros y las tormentas.

El terror que ciertos perros tienen cuando se desata una tormenta produce una gran preocupación en sus propietarios. ¿Qué hacer en esos momentos angustiantes? La homeopatía puede ayudar desde un ángulo diferente al acostumbrado. Algunos animales presentan con bastante frecuencia un miedo irracional a los ruidos fuertes (truenos, petardos, golpes), en  la mayoría de los casos es un problema de difícil solución. Sea por genética, perros tímidos o muy sensibles, por una socialización deficiente o simplemente por alguna mala experiencia con rayos o explosiones fuertes que hayan provocado algún susto importante, nuestro perro entra en pánico. En estas situaciones pierde el control, lo que produce un estado emocional de bloqueo, donde no nos reconoce, tiembla, quiere esconderse o huir desesperadamente, está totalmente fuera de sí. Nuestra primera reacción es la de acogerlos, mimarlos, acariciarlos y eso está muy mal, porque agrava y profundiza este miedo ancestral a los relámpagos, truenos y rayos. Hay que ignorarlos, seguir como si nada pasara, lo mismo que cuando hay ruidos fuertes como escapes, petardos, etc… Lo que ellos sienten es: “Si hago esto de temblar y asustarme, me recompensan, la próxima vez lo haré más intensamente…”Sólo algunos animales sufren este verdadero ataque de pánico. El problema es individual, no le pasa a todos sino sólo a algunos animales.

La homeopatía es una ciencia médica que se destaca por tratar a cada paciente en forma diferente,  es holística y de terreno. Esto significa que se trata a todo el animal en su conjunto (físico y psíquico) y se adapta el tratamiento a la susceptibilidad e idiosincrasia de cada uno individualmente. Si bien existen fórmulas compuestas de varios medicamentos homeopáticos que tienen tropismo por estos ataques de pánico, lo ideal es estudiar cada caso y darle a cada uno “su” remedio. No aconsejo usar tranquilizantes, ya que estos “bloquean” las reacciones impidiéndolas, pero la procesión va por dentro. El perro está como drogado, no se mueve, parece desmayado, se orina, no reacciona, o ladra sin sentido, no es el mismo de siempre y lo peor de todo, sigue con miedo, pero no lo puede expresar. En cambio al tratarlos con remedios homeopáticos (diluidos miles de veces y dinamizados) se nota que disminuyen su ansiedad y su miedo paralizante y si bien pueden en algunos casos continuar algo excitados y nerviosos, es algo que podemos manejar perfectamente. Los que utilizaron nuestros tratamientos luego nos cuentan que por fin pudo disfrutar de unas fiestas en paz, que tembló un poquito y nada más, que nada que ver con años anteriores, en fin, que les resultó un tratamiento correcto y lo van repitiendo todos los años, que ya las tormentas no son un trastorno familiar etc. Los medicamentos se dan en gotas de muy fácil administración.

Recuerde que este problema tiene solución pero no es simple,  requiere de un estudio del caso. Es bueno recordar que a veces se confunde miedo con bronca. El perro que sale a ladrar enfrentando a truenos y cohetes no tiene miedo, es un hipersensible que se siente agredido y reacciona. Este caso también se puede solucionar pero es un tratamiento distinto. Un último consejo: no lo automedique, ni le haga caso a google o a su tía o vecina. Elija un veterinario al que le tenga confianza que él sabrá guiarlo y si ese veterinario es homeópata, mucho mejor.

Salud y alegría.

JORGE S. MUÑOZ

MN 3889

Médico veterinario

w.homeovet.com.ar

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