Santo en la Web y en la Red

21 de diciembre, 2024

AMIA-ONU. “Un mismo dolor”. VIDEO.


Con el nombre “Un mismo dolor”,la pieza audiovisual producida especialmente para esta conmemoración, cuenta con testimonios de víctimas sobrevivientes y familiares de víctimas fatales de diferentes matanzas terroristas, y brinda un conmovedor mensaje que renueva el compromiso con el ejercicio de la memoria: “La necesidad de recordar es universal”.

El día internacional para honrar a las víctimas de terrorismo fue instaurado, a instancias de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 19 de diciembre de 2017. Desde su proclamación, la fecha reconoce que la promoción y la protección de los derechos humanos, y el estado de derecho en el ámbito nacional y los niveles internacionales, son esenciales para prevenir y combatir este flagelo de alcance global.

Hermanadas en la defensa del valor de la vida humana y la integridad de las personas, para la tercera edición de esta recordación AMIA y Naciones Unidas Argentina decidieron por primera vez realizar una acción conjunta para condenar los crímenes terroristas, y rendir homenaje a las víctimas fatales y las víctimas sobrevivientes de diferentes ataques cometidos. 

El video “Un mismo dolor” cuenta con los testimonios de Lea Kovensky, víctima sobreviviente del atentado a la Embajada de Israel en Argentina el 17 de marzo de 1992; de Anita Weinstein, víctima sobreviviente del ataque a la AMIA el 18 de julio de 1994; de Marco Antonio Bianchotti Cabrera, víctima sobreviviente de los atentados en Atocha el 11 de marzo de 2004; de Carolina Mondino, víctima sobreviviente del atentado en Niza el 14 de julio de 2016, y de Ana Evans, esposa de Hernán Mendoza, quien fue asesinado en el atentado cometido en Nueva York, el 31 de octubre de 2017.

A través de sus testimonios, la pieza audiovisual realizada por AMIA y Naciones Unidas Argentina pone en evidencia las huellas que el terrorismo deja por siempre en la vida de las víctimas sobrevivientes y en los familiares de las personas cuyas vidas fueron injustamente arrebatadas. Sus palabras conmueven y llaman a mantener viva la memoria, a seguir reclamando justicia y exigiendo cooperación internacional para la adopción de medidas que prevengan futuros atentados y masacres.

Testimonios del horror

Anita Weinstein: “La oscuridad, no se veía nada, no sabíamos dónde estábamos, pero sí escuchábamos caer cosas, como grandes pedazos de algo, no sabíamos dónde estábamos pisando. Respirar era imposible, nos ahogábamos, nos ahogábamos ahí adentro.”

Lea Kovensky: “Lo único que recuerdo es estar en un momento mirando para adelante, hablando, y de repente estoy dada vuelta, tirada en el piso, cubierta por escombros.”

Ana Evans: “Me acuerdo que empecé a llamarlo, incansables veces, lo llamaba, lo llamaba, lo llamaba, y decía ahora me atiende, ahora me va a atender. Pero nunca más pude hablar con él. Me acuerdo que el teléfono sonaba y yo decía ahora me atiende, ahora sí. Después mi mente imaginó que no me atendía porque le estaban salvando la vida en el quirófano de un hospital.”

Marco Antonio Bianchotti Cabrera: “El humo que había a mi alrededor tornaba todo muy confuso, las personas que estaban junto a mí habían perdido la vida, mi cuerpo estaba atrapado bajo los escombros y bajo los cuerpos de aquellos que estaban a mi alrededor. El dolor era incesante e indescriptible tanto en mi pecho como en mi espalda.”

Carolina Mondino: “Yo estaba gravemente herida y mi amiga estaba muerta. Estaba muerta, destrozada, aplastada. No se podía reconocer. Yo tenía mucho dolor, muchísimo dolor.” 

Seguir leyendo