La inflación ya subió el doble que los alquileres en los primeros cinco meses del año
El costo de vida supera por una amplia brecha a los incrementos de la mensualidad por el alquiler de una vivienda. Para los Martilleros bonaerenses, esto es “una muestra más del derrumbe brutal que sufre el sector inmobiliario a causa de una crisis económica que, lejos de resolverse, se agrava cada día más”.
Mientras que el costo del alquiler promedio de una propiedad se incrementó entre enero y mayo de este año un 10,8% promedio, el índice de precios al consumidor trepó, en ese mismo período, un 19,2% según datos del INDEC. Medido de modo interanual, el retraso muestra la misma tendencia: mientras que el costo de vida se incrementó 60 por ciento de mayo a mayo, el canon locativo lo hizo un 34,71 por ciento en el mismo período.
El relevamiento fue realizado por el Colegio de Corredores y Martilleros Públicos de la Provincia de Buenos Aires, Martilleros BA. La entidad, que reúne las estadísticas aportadas por alrededor de 10.000 asociados presentes en todo el territorio provincial, llegó a estos resultados luego de evaluar casos con un canon locativo promedio en mayo de 2019 de $ 11.097,63.
“El Índice de incremento acumulado en 2019 fue de 10,8% para propiedades destinadas a vivienda. El porcentaje de aumento del canon locativo medido de mayo de 2018 al mismo mes de este año fue de 34,71%”, indicaron voceros de Martilleros BA.
Para Juan Carlos Donsanto, Presidente del Colegio, “estos datos no hacen más que confirmar el derrumbe brutal que afecta a todo el sector inmobiliario. Las escrituras cayeron en igual porcentaje, el 50 por ciento, de un año a otro no solamente en nuestra jurisdicción. Y venían de anteriores caídas. Todo producto de una crisis económica que, lejos de resolverse, empeora cada día más”, remarcó el dirigente empresario.
Otros indicadores relevados por Martilleros BA también muestran que para los propietarios –la mayoría de ellos, pequeños ahorristas e inversores- poner una vivienda en alquiler cada vez les reporta menos beneficios. Por caso, el rendimiento en dólares también muestra las pérdidas de ingresos para quienes apostaron a la renta de una o más viviendas como negocio. En abril de este año el precio en esa moneda de los alquileres cayó a 233,05 dólares mensuales para una propiedad con valor promedio de 120.000 dólares.
En enero, ese mismo alquiler rendía 266,79 dólares. No solamente representa una baja de ingresos valuada en moneda estadounidense de alrededor del 22 por ciento en apenas cuatro meses, sino también que implica una extensión de cinco años y medio en la amortización de la inversión inicial realizada.
Esto es: mientras que recuperar aquellos 120.000 dólares desembolsados para comprar esa casa, a principios de año había que alquilarla 37,48 años, en el cuarto mes ese plazo ya se había extendido a 42,91 años.
Donsanto, en referencia a estos últimos datos, consideró que “con esto se desmitifica en parte ese argumento lamentablemente recurrente que señala a los propietarios como responsables del padecimiento de los inquilinos. La imposibilidad del acceso a la vivienda hoy está dada por la caída generalizada de ingresos de la gente, por los aumentos en todos los otros rubros de la canasta básica –con porcentajes inéditos en el mundo en las tarifas de servicios esenciales- y por la falta de acceso a vías de financiación serias y sustentables y no pensadas en función del marketing político o del negocio financiero de muy pocos.”