Santo en la Web y en la Red

21 de diciembre, 2024

Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven”. 245 femicidios en 2022.

Al menos 213 niños perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista.

249 FEMICIDIOS EN 2022 Desde “Ahora Que Sí Nos Ven” damos a conocer las cifras de femicidios en Argentina entre el 1 de enero y el 30 de diciembre de 2022, elaboradas a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país llevado adelante por nuestro observatorio de violencias de género, alertando que la violencia machista se sigue llevando vidas de mujeres. Nuestra vida corre peligro casi a diario cuando ocurre 1 femicidio cada 32 horas en nuestro país. En todo el año 2022 hemos registrado 249 casos de femicidios y 254 intentos de femicidios, cifras que dan cuenta de la violencia a la que estamos expuestas.

Algunos datos destacados: • 1 femicidio cada 32 horas en el año 2022 • 216 intentos de femicidio y 38 intentos de femicidios vinculados en 2022 • 10 Transfemicidios/travesticidios • El 60% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas • El 64% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima • 11 de los femicidas pertenecen a las fuerzas de seguridad • 43 víctimas habían realizado al menos una denuncia y 28 tenían medidas de protección • Al menos 213 niñes perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista en el año 2022 Otro año con más de 200 femicidios.

Si bien los feminismos en los últimos años hemos logrado avances en la escucha de nuestros reclamos e incluso en la conquista de derechos, seguimos denunciando que una mujer es asesinada cada 32 horas, que las cifras de femicidios siguen siendo alarmantes como desde que comenzamos a registrar los casos a partir de primer Ni Una Menos, y que esperamos respuestas efectivas de parte del Estado que contribuyan a salvar a las mujeres de la violencia machista. La Justicia es cómplice En este año 2022 el 17% de las víctimas de femicidio había realizado al menos una denuncia, y en el 11% de los casos contaba con alguna medida de protección. Es decir que a pesar de haber recurrido a la Justicia estas mujeres han sido asesinadas. Lo que significa que las medidas de protección han sido ineficientes, que el Estado no pudo darle respuesta, lo que lo convierte en cómplice. Frente a este contexto luchamos y exigimos que las instituciones que reciben nuestras denuncias actúen con celeridad, con eficacia, y con perspectiva de género y de derechos. Exigimos una reforma judicial transfeminista, que destine mayor presupuesto para protegernos, que tome decisiones que sean adecuadas para cada situación particular con una mirada interseccional y transversal, que acerque los derechos al barrio y las comunidades, y que escuche a las víctimas. En este sentido la Justicia sigue teniendo una deuda enorme con la sociedad, pero especialmente con las mujeres y LTBIQ+. Nos matan en nuestras casas No estamos seguras en nuestro propio hogar cuando el 64% de los femicidios ocurre en la vivienda de la víctima. Como decimos siempre, este es un factor clave a tener en cuenta para la prevención de la violencia de género: si los femicidios ocurren en casa, es importante implementar medidas y herramientas que contribuyan a detectar situaciones de riesgo y que el Estado pueda ofrecer verdaderas oportunidades para que las mujeres que conviven con el agresor cuenten con las posibilidades materiales para poder apartar al agresor de la vivienda, o en su caso contar con políticas de acceso a la vivienda con perspectiva de género para que las mujeres en situación de violencia puedan tener una autonomía económica que les permita dejar el hogar en el que su vida corre peligro. Sabemos que las redes feministas nos sostienen, pero es el Estado quien garantizar nuestra seguridad frente a esta desigualdad y violencia estructural, construyendo dispositivos que protejan nuestras vidas y también que otorguen contención y atención integral a las mujeres que se encuentran en situación de violencia de género, lo que es fundamental para que no se sientan solas. Ni monstruos, ni enfermos: violentos conocidos Respecto del vínculo de la víctima con el agresor en el 87% de los femicidios el femicida pertenecía al círculo íntimo de la víctima. Seguimos observando con preocupación que en 6 de cada 10 casos el femicida era la pareja o ex pareja de la víctima. Esto deja en evidencia la necesidad de transformar los vínculos sexo-afectivos que históricamente se basaron en la asimetría de poder. Es urgente que se implemente la Educación Sexual Integral, para que niñxs y adolescentes construyan relaciones más igualitarias, pero también es necesario que desde la industria de la cultura se representen imaginarios del sexo y el amor donde la base sea el respeto, el consentimiento y la libertad.

Violencias contra las infancias En el año 2022 al menos 213 niñes perdieron a sus madres víctimas de femicidios, y en muchos de estos casos en manos de sus propios padres, incluso pudiendo haber sido testigos de las agresiones . Esta cifra demuestra la contundencia con la que esta problemática afecta a las infancias, quienes están expuestas a situaciones de violencia permanentes en su hogar, ya que sabemos que los femicidios son la expresión máxima de la violencia machista, la “punta del iceberg” de una gran cantidad de violencias a las que las mujeres nos enfrentamos a diario, situaciones en las que los niños, niñas y adolescentes se encuentran involucrades y de las que también son víctimas.

De cara a un nuevo año electoral En 2023 exigiremos más que nunca UNA REFORMA JUDICIAL FEMINISTA, que resuelva la falta de acceso a la justicia para mujeres y disidencias frente a casos de violencia de género, así como también la urgente formación para poder garantizar un abordaje integral y una mirada popular con perspectiva de género por parte del Poder Judicial. De cara a un nuevo año electoral desde los feminismos vamos a levantar nuestras banderas contra las violencias y seguiremos de cerca las campañas esperando que los candidatos, candidatas y candidates de las próximas elecciones nacionales se comprometan en lo que respecta a los reclamos feministas y tengan propuestas contundentes para asegurar a las mujeres y LGBTIQ+ que nuestra vida ya no corra peligro en manos de la violencia machista. Cerramos el registro de este año sin respuestas a la pregunta que nos hacemos desde el 5 de diciembre… ¿Dónde está Anahí Bulnes? Los lentos avances en la investigación nos siguen dejando este interrogante. Familia, amigues y toda la sociedad estaremos recibiendo un nuevo año con la angustia de saber que hay una menos de nosotras, una maestra cordobesa menos, una hermana menos, una madre siendo buscada desesperadamente por sus tres niñas. Seguiremos reclamando su aparición con vida. ES URGENTE que todes podamos vivir una vida libre de violencias. VIVAS, LIBRES, SIN MIEDO Y CON AUTONOMÍA ECONÓMICA NOS QUEREMOS.

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