Los efectivos fueron tomados como “escudos humanos”. Los delincuentes no pudieron huir.
Un frustrado intento de fuga de 17 presos dejó como saldo a seis policías heridos y quemados con agua hirviendo en un motín ocurrido en la
comisaría de la localidad de Villa Diamante, partido bonaerense de Lanús.
Todo comenzó cuando dos oficiales llevaron a los calabozos alimentos que habían dejado los familiares de los detenidos. Entonces, fueron sorprendidos por los internos, quienes los redujeron y llevaron a los baños.
Los agentes fueron usados como “escudo” para salir de esa parte de la instalación y así llegar a la calle, pero en su camino se encontraron con otros cuatro policías, a quienes les arrojaron agua hirviendo y golpearon.
Finalmente el motín fue controlado en aproximadamente una hora, gracias al arribo de oficiales de otras dependencias que redujeron a los presos con disparos de postas de goma. Los seis policías que habían sido capturados recibieron asistencia médica ya que presentaban golpes y quemaduras.

Además, se informó que algunos presos lesionados también fueron atendidos por doctores.
Luego de que se pudiera extinguir la revuelta, cinco de los reclusos fueron trasladados a otros penales de la provincia de Buenos Aires.
La investigación de los sucesos quedó a cargo de las fiscalías 5 y 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
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