La víctima del engaño y la posterior muerte se llamaba Carlos Alberto Vega, un hombre de 35 años que vivía de changas para sobrevivir en su casa en el barrio de Pompeya, Merlo.
El hombre ingresó a sus vivienda y se encontró en su cama a su mujer teniendo sexo con otros dos hombres. Ante semejante situación, los hombres comenzaron a discutir y los gritos llegaron a oídos de los vecinos que no dudaron en llamar al 911.
Cuando la policía llegó el crimen ya estaba consumado, la mujer y sus dos amantes escaparon dejando al hombre con varias heridas de cuchillos en su cuerpo, muerto a un costado de la cama.
La causa está caratulada como «homicidio» y es investigada por el fiscal Mario Alberto Ferrario, de la Unidad Funcional n°3 de Morón.
Por el momento, los tres presentes durante la muerte de Vega siguen prófugos.