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19 de abril, 2024

Asesinó a puñaladas a su amigo. Violó a la pareja de la víctima. Pretendió enterrar el cuerpo en el fondo de su casa.

La mujer pidió auxilio y los vecinos llamaron a la policía que logró aprehender al criminal.

Un hombre fue asesinado a puñaladas y su pareja y madre de un bebé de un año fue encerrada y abusada sexualmente por un amigo al que habían ido a visitar, quien quedó detenido tras los ataques la misionera de Puerto Iguazú.

El homicidio seguido de violación ocurrió en un domicilio ubicado sobre la calle Artigas al 100.

El hecho se conoció tras un llamado telefónico de un vecino que escuchó el pedido de ayuda de una joven de 18 años por lo que al lugar acudieron efectivos de la policía local, constataron el hecho y tomaron declaración a la víctima.

La joven relató a la policía que alrededor llegaron junto a su novio, Bruno Méndez (25), y su bebé de un año a la casa de Jonathan Ferreira (33), donde empezaron a consumir bebidas alcohólicas.

En un momento determinado la pareja la pidió el dueño de casa una habitación para tener un momento de intimidad, lo cual fue permitido por Ferreira.

Momentos después el propietario de la vivienda irrumpió en la pieza y quiso propasarse con la joven, por lo que la pareja de esta intervino, “lo empujó y le dijo que se retirarían del lugar”.

Se originó una pelea entre ambos hombres, en medio de la cual Ferreira tomó un cuchillo y apuñaló en reiteradas ocasiones al joven.

Luego de asesinar a su amigo, el atacante encerró a la joven y abusó sexualmente de ella durante varias horas, para lo cual subió el volumen de la música con el fin de evitar que se escucharan los pedidos de auxilio ella.

En ese lapso el bebé de la pareja siempre permaneció en una habitación contigua.

Luego de cometer los abusos, el homicida volvió a la sala y con la misma arma remató a la víctima con puñaladas en órganos vitales.

El acusado arrastró el cadáver de Méndez hasta la parte posterior de la casa, con el objetivo de enterrarlo, pero la pala que utilizaba para cavar una fosa se rompió y tuvo que ir a buscar otra.

La joven escuchó una moto llegar a la casa lindante y se acercó a la medianera para comenzar a gritar y pedir auxilio.

Allí fue socorrida por vecinos, que posteriormente dieron aviso al 911.

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