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19 de abril, 2024

Droga ‘envenenada’. 4 policías bonaerenses y un oficial de la Federal son investigados.

Sospechados de integrar la banda del “Paisa”, presunto dueño de la cocaína adulterada que provocó 24 muertos y más de 80 intoxicados.

Al menos cuatro efectivos de la Policía Bonaerense y un oficial de la Federal formarían parte de la banda narco de Max Alí Alegre, señalado como el presunto dueño de la cocaína adulterada con carfentanilo, que provocó la muerte de 24 personas y más de 80 internados.

Así se desprende de dos expedientes judiciales, donde se indica que se advirtió “la intervención de funcionarios policiales en el quehacer delictivo de la banda investigada“.

Se trató de una colaboración fundamental para el desarrollo de los actos de narcotráfico en la medida que, por su intermedio, se garantizaba la impunidad de sus miembros“, añade el documento al que tuvo acceso Gustavo Carabajal para el diario La Nación.

En su artículo, el periodista explicó que en el esquema del grupo delictivo, Max Alí Alegre, alias “Alicho” -quien se encuentra tras las rejas-, está por arriba de Joaquín “el Paisa” Aquino, el ciudadano paraguayo que fue detenido y acusado como el responsable de la cocaína contaminada con el mencionado opioide.

A pesar de su condición, “Alicho” seguiría manejando las operaciones de la banda desde la cárcel. Afuera, contaría con la complicidad de al menos cinco policías bonaerenses y federales y de su lugarteniente, Lucas H., alias Maluma.

La vinculación entre Alicho y El Paisa está probada en dos expedientes que se instruyeron en la Justicia federal de San Martín. Ahora, se los señala como los principales responsables de la droga que se vendió en búnkeres de Puerta 8, la villa 18, villa El Gaucho y barrio Lanzone, en la zona Oeste y Noroeste del Conurbano bonaerense.

Joaquín “el Paisa” Aquino.

Para la Justicia, “El Paisa” y “Alicho” no podrían haber desarrollado la actividad del narcotráfico sin contar con protección policial. Según fuentes de la investigación, en el organigrama figuran al menos cinco policías.

Uno de los oficiales fue identificado como “el Tierno” y se presentaría personalmente a retirar el dinero de la venta de droga en los búnkeres mencionados. Otro policía, identificado como Mauro C. que se desempeña en la seccional con jurisdicción en la zona, pasaba a cobrar dos millones de pesos semanales en concepto de sobornos.

También lo habría hecho un efectivo de la Policía Federal conocido como Fabricio R., alias Rolo, que juntaría coimas para algunos comisarios de esa fuerza de seguridad.

Otros oficiales que aparecen en el expediente son “El Tano Carlos”, que trabaja para esa banda y fue pasado a disponibilidad de la Bonaerense después de que “Alicho” fuera condenado, y “el Papa”, de la Brigada de Investigaciones de San Martín, presunto recaudador del grupo, quien invirtió el dinero en la compra de tres gomerías.

Mediante dicha estructura evitaban ser descubiertos en las distintas fases de la cadena del tráfico de estupefacientes o, incluso, que se desbaraten los domicilios utilizados como puestos de venta, logrando con ello evitar la pérdida de material, ganancias, o la detención de quienes trabajaban con la banda”, menciona por último el documento judicial.

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