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19 de abril, 2024

El contador fue asesinado. La autopsia lo reveló.

El auto de la víctima fue encontrado cerrado con llave y 9.500 dólares en la guantera.

La autopsia realizada al cuerpo de Gonzalo Calleja (29), hallado en un campo de trigo en las afueras de la ciudad entrerriana de Paraná, reveló que el joven murió por asfixia.

Se investiga un homicidio en ocasión de robo.

Sospechan que el lugar del hallazgo del cadáver es una escena secundaria, ya que creen que fue asesinado en otro lugar y que su cuerpo fue arrojado por otras personas entre la maleza, debajo de un árbol.

“La autopsia realizada al cuerpo de Calleja pudo establecer la ausencia de lesiones traumáticas en el cuerpo de la víctima, determinándose la asfixia como medio de muerte”, explicaron en un comunicado los fiscales Santiago Alfieri y Mariano Budasoff.

Aún queda pendiente establecer “el mecanismo por el que se produjo” la asfixia, por lo que se esperan los resultados de los estudios de laboratorio y química forense, y los histopatológicos.

Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) remarcaron que “la ausencia de lesiones físicas no descarta la hipótesis de homicidio vinculado estrechamente con la sustracción de los elementos de valor que llevaba consigo”.

El detenido es Brandon Comas, con antecedentes penales que vive en el barrio 1 de Julio, se presentó ante la Policía y quedó imputado por el delito de “secuestro y privación ilegítima de la libertad e intento de robo”.

El detenido será indagado y buscará demostrar que es ajeno al crimen del contador.

“No tiene nada que ver con este aberrante hecho, vamos a poner a disposición su celular, el de su novia, cámaras y testigos que estuvieron con él en Concepción del Uruguay (a más de 260 kilómetros de Paraná)”, afirmó su abogado, Claudio Berón.

Se realizaron más de 30 allanamientos para esclarecer el episodio.

Durante los procedimientos se secuestraron más de 15 teléfonos celulares, 1.000 dólares, marihuana y una memoria de cámara.

La principal pista de la investigación es que Calleja fue asesinado en el marco de un robo y no se descartaba que el crimen estuviera vinculado a la compra y venta de dólares, actividad que según su propia familia desarrollaba el contador, además de ser empleado administrativo en una empresa.

En el auto de Callejas, encontrado cerrado con llave y mal estacionado en el barrio 1 de Julio de Paraná, tenía 9.500 dólares en la guantera.

La sospecha es que el hombre llevaba 15 mil dólares al comienzo de la jornada, por lo que ahora intentan determinar con quién o quiénes se vio en las últimas horas con vida o con quién o quiénes realizó las transacciones de cambio de divisas.

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