El cuerpo de una persona descuartizada y sin cabeza fue hallado en una meseta, cerca de pozos de extracción de petróleo. Aunque aún no se confirmó la identidad de la víctima, se supo que se trata de una mujer.
El cadáver desmembrado fue encontrado por un empleado de una compañía de energía privada que recorría el lugar y dio aviso a la Policía. El hombre dio con una bolsa donde estaban la cabeza y los brazos, mientras que las piernas y el torso quedaron al aire libre.
El cuerpo tenía heridas punzocortantes y había restos de cabello en las uñas, además de una colilla de cigarrillo.
Personal de Criminalística arribó a la zona y se encargó de peritarla en un perímetro de 500 metros. Por otro lado, los forenses recolectaron partes del cuerpo para llevarlas a la morgue del Cuerpo Médico Forense y realizar la autopsia correspondiente.
Los primeros informes indicaron que la víctima estuvo en el lugar entre 24 a 48 horas antes de que fuera encontrada.
Además, descubrieron que intentaron cortarle los miembros inferiores pero no lo logaron. También que los «cortes» no eran limpios y fueron realizados con «torpeza o apuro».
La fiscal Eugenia Titanti quedó a cargo del caso y comenzó a llevar adelante la investigación bajo la línea de que la mujer podría haber sido víctima de un femicidio.
El hecho ocurrió en la ciudad de Plottier, provincia de Neuquén, al sur de la Ruta Nacional 22.
TRIBUNA ABIERTA