Alejandra Martínez, de de 38 años, fue asesinada de un disparo en la nuca por su pareja en la casa donde vivían junto a sus hijos en Famaillá, provincia de Tucumán.
El femicida intentó suicidarse, pero fue atrapado por un grupo de vecinos.
Al escuchar los gritos los vecinos de la pareja llamaron al 911 y se acercaron a la vivienda.
Mientras llegaba la policía, ingresaron y encontraron con que el presunto asesino Lauro Bulacio, intentaba incendia la casa. Al verlos escapó.
Cuando los policías llegaron encontraron a Martínez muerta con una herida de bala a la altura de la nuca.
A unos pocos metros de la vivienda, el hombre había sido atrapado por un grupo de vecinos cuando intentaba suicidarse.
Una de las versiones señala que el acusado habría querido quitarse la vida ahorcandose con un cinturón, en tanto también trascendió que habría querido hacerlo con un arma blanca.
La pareja tenía 4 hijos, 2 de ellos menores de edad.
Los vecinos declararon que Bulacio había agredido en varias ocasiones a Martínez, pero la víctima no realizó denuncias en su contra.
Se secuestró el arma de fuego que coincide con el calibre utilizado en el hecho.
TRIBUNA ABIERTA