«Me mande una macana», dijo Wálter María Gómez, el taxista uruguayo, la entregarse en el Departamento Central de la Policia Federeal Argentina (PFA).
Fuentes judiciales aseguraron que la víctima, identificada como Graciela Molina Fernández, había cambiado la llave de entrada a su casa para mayor seguridad, ya que recibía amenazas de su ex, con quien convivió durante 15 años. La causa de muerte fue un profundo corte en el cuello.
Según indicó Crónica, los vecinos explicaron que Gómez, presentaba rastros de «extrema violencia» y, aunque se había dado aviso varias veces a la policía, «nadie hizo nada«.
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