La mujer no estaba en la vivienda.
“Fue una venganza”, así lo dijo el fiscal que interviene en la causa por el triple crimen en la localidad mendocina de Guaymallén.
Fueron Ema Zapata, de 70 años, y sus dos nietas, de 10 y 16. El presunto asesino ya fue identificado y está detenido.
La prueba principal para imputarlo se obtuvo de los videos de las cámaras de seguridad.
“Está acusado por triple homicidio agravado por haber sido cometido con un medio idóneo para crear un peligro común y con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que ha mantenido una relación de pareja”, así consta en el requerimiento del ministerio público.
La madre y sus 2 hijas estaban durmiendo en el interior de la vivienda cuando las llamas consumían el oxígeno que se fue agotando sin que las víctimas pudiesen reaccionar.
Los vecinos solidarios comenzaron la tarea de apagar el fuego y cuando llegaron los bomberos y entraron a la casa la mujer ya estaba muerta.
Las 2 menores, Sheila de 10 y Aldana de 16, fueron trasladadas de urgencia al hospital pediátrico Humberto Notti de Mendoza.
Unas horas después, pese a los cuidados que se les brindó, las 2 murieron por asfixia. El asesino, Julio Villarruel, tiene antecedentes penales anteriores a este hecho.
SEGUIR LEYENDO.
