El dinero estaba destinado al pago de jubilaciones del pueblo Diego de Alvear, donde no hay bancos ni cajeros.
El intendente, Daniel Sagardia, señaló a los medios que la comuna no tiene cajeros ni banco. «Lamentablemente sabíamos que esto iba a pasar. Hicimos todo tipo de gestiones para que instalaran una sucursal de banco o un cajero automático. Este es un pueblo tranquilo, donde vos llegás a tu casa y todavía podés dejar la bicicleta en la puerta que nadie te la va a llevar», sostuvo.
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TRIBUNA ABIERTA