La adolescente de 15 años que el domingo a la madrugada mató a un motociclista cuando conducía el Mini Cooper que su padre le había regalado, se presentó ante el juez que investiga el caso y dijo que se quiere reunir con la esposa y los padres de la víctima para pedirles perdón.
Llegó al juzgado acompañada de su padre, Josué Páez, quien es propietario de una concesionaria de automóviles. Fuentes judiciales dijeron que la chica se mostró angustiada y lloró durante algunos tramos de la charla que mantuvo con el juez correccional y de menores César Raúl Jiménez.
Naiara, la acusada, reconoció ante el magistrado que esa noche había sacado el Mini Cooper sin la autorización de sus padres y que al momento de producirse el choque con la motocicleta iba sola en el coche. Y que era la primera vez que lo conducía, tras recibirlo como regalo de quince, a fines de julio pasado.
Por su parte, Josué Páez, dijo que se hará cargo de la responsabilidad civil y afrontará el pago de la indemnización que fije la Justicia en el caso de que haya una demanda de los familiares del motociclista Juan Francisco González, quien tenía 22 años y una hija de dos años.
El juez Jiménez dijo que en los próximos días judicializará el sumario que le envió la Seccional 18, que intervino en el accidente, y recién la próxima semana podría aplicarle algún tipo de medida restaurativa y reglas de conducta.