Una joven de 28 años, que estaba desaparecida, fue encontrada sin vida dentro de un pozo ciego detrás de la casa donde vivía con su hijo y su pareja. Además, la camioneta del principal sospechoso fue hallada flotando sobre las aguas del mar.
Se trata de Valeria González, cuyo padre había denunciado su desaparición y un día después regresó a la comisaría para anunciar que la habían encontrado muerta en el fondo de su vivienda.
La investigación indica que el hombre que vivía con ella, Sebastián Leandro Cecchetto, de 36 años, fue señalado como el presunto responsable del femicidio. Su paradero actualmente es desconocido.
El vehículo del sospechoso fue hallado sin ocupantes en el mar, a la altura del Vía Crucis del vivero Florentino Ameghino de Miramar. Los efectivos encontraron la huella de recorrida de la camioneta sobre el terraplén hacia una caída de diez metros de altura sobre la bajada de la playa.
Ante la hipótesis de que pudo haber existido un suicidio o pudo haberlo simulado, las autoridades están rastrillando la zona.
Cecchetto era intensamente buscado desde que los hermanos de Valeria lo habían visto a la salida de un boliche, tras su desaparición. Antes, el padre de Valeria se presentó a hacer la denuncia acompañado de su yerno, preocupado porque su hija no había ido al cumpleaños de su madre.
El hijo de la pareja, de un año de edad, quedó al cuidado de su abuela. El hecho tuvo lugar en la ciudad de Batán, a 17 kilómetros de Mar del Plata, donde el sospechoso tenía una herrería.
TRIBUNA ABIERTA