Cuatro hombres encapuchados con picos y palas ingresaron a la Estancia Ana, ubicada a 100 kilómetros de El Calafate, provincia de Santa Cruz.
Los hombres ataron al cuidador y comenzaron a buscar el «dinero escondido».
El encargado del lugar José Gutiérrez realizó la denuncia y contó que le dijeron que se quedara tranquilo, que no era contra él. Lo esposaron a una cama y le dejaron comida.
Los ladrones picaron las paredes en busca de dinero y se trasladaron en una camioneta negra 4 x 4.
Los delincuentes no fueron atrapados y de acuerdo a fuentes policiales, «existe cierta paranoia sobre la existencia de plata escondida,enterrada o guardada en las estancias de la zona y esto genera este tipo de situaciones que no son deseables».