Se sospecha de un homicidio.
El diácono Guillermo Luquín, de 52 años, fue hallado muerto en su vivienda de la localidad bonaerense de Temperley, envuelto en sábanas y con un corte profundo en el cuello.
El hecho ocurrió en la calle Bombero Ariño 829.
Luquín cumplía su función religiosa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen del partido de Lomas de Zamora. También trabajaba como ayudante de firma en el Banco Provincia de Buenos Aires.
Muy querido por la comunidad, había casado a varios de sus compañeros bancarios y bautizado a sus hijos.
Su sobrino descubrió el cuerpo e inmediatamente llamó al 911.
Los investigadores determinaron que no hubo ingreso forzado a la propiedad ni tampoco signos de que se haya producido un robo.
GUILLERMO LUQUÍN. VIDEO FACEBOOK BANCO PROVINCIA DE BUENOS AIRES.