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19 de abril, 2024

María Marta García Belsunce. Nicolás Pachelo reconoció que estuvo en el country Carmel a la hora estimada del crimen.

Señaló que con su familia “vivieron un infierno” cuando comenzaron a vincularlo con este caso.

Nicolás Pachelo, principal acusado del asesinato de María Marta García Belsunce, reconoció haber estado dentro del country Carmel al momento en el que la fiscalía cree fue cometido el hecho.

Pero se desvinculó del crimen, negó haber fabricado una coartada y remarcó que con su familia “vivió un infierno” cuando comenzaron a vincularlo con este caso.

” Soy totalmente ajeno a esto. Yo no tengo nada que esconder de ese 27 de octubre”, aseguró Pachelo ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro.

Luego de la presentación de la fiscalía de distintos audios entre el acusado y distintos periodistas donde el propio Pachelo se situaba dentro de Carmel entre las 18.20 y las 19 horas del 27 de octubre 2002.,horario en que la Justicia determinó que fue asesinada María Marta-, el principal acusado volvió a sentarse frente a los jueces.

“Yo nunca dije que no estaba en Carmel a las 18.30 o 18.45, solo dije que no estaba a las 19 y tengo cómo acreditarlo. No cronometré mi domingo ni armé una coartada, era un domingo como cualquier otro”, sostuvo Pachelo.

Pachelo declaró que regresó a Carmel con su hijo Felipe, fue a su casa, puso un partido en la televisión y se fue a bañar y a cambiar de ropa.

“Agarré una mochila, puse unos pañales que me había pedido mi mujer. No recuerdo el horario pero fui a buscar el auto de ella al Club House”, agregó y aseguró que, como dejó a su hijo solo en su casa y estaba lloviendo, fue corriendo hasta el estacionamiento del Club House.

Pachelo aseguró que cuando estaba camino al shopping Paseo Alcorta, recordó que se olvidó su billetera dentro de su camioneta, por lo que regresó al country, donde permaneció “uno o dos minutos”.

“La tortura que vivimos con el identikit de mi mujer, que es un retrato de ella. Estaba hecho apropósito con maldad y malicia para desviar la atención. Nuestra vida era un infierno. Nos terminamos divorciando por este caso. Nos mudamos, tuvimos que cambiar a mis hijos de colegio, me peleé con mis hermanos y terminamos cerrando una empresa por este caso”, sostuvo.

“Yo no estaba imputado en la causa, sino investigado por la familia”, dijo.

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