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19 de abril, 2024

María Marta. “Pachelo sabía que los vigiladores lo seguían se escondía entre las casas o apagaba las luces del auto y lo perdíamos”.

Un ex vigilador también dio testimonio de que vio a los 3 imputados del crimen saludándose y que se reían “como que estaban haciendo un chiste”.

Un exvigilador del country Carmel declaró en ejuicio por el crimen de María Marta García Belsunce, que vio reunidos y charlando a Nicolás Pachelo, José Ortiz y Norberto Glennon, los 3 imputados por el homicidio.

Diego Rivero, uno de los exempleados de la empresa de seguridad Cazadores que testificó: “Un día vi que se saludaron los tres, como que se estaban haciendo un chiste y se reían. Fue en la guardia. Se quedaron charlando los tres”.

Fue uno de los cuatro testigos aportados por la defensa de Pachelo (46) junto a Ramón Acosta, otro exvigilador; los periodistas Pablo Fernández y Carlos Strione, y Federico Tiscornia, amigo del acusado.

Rivero aseguró que comenzó a trabajar la noche anterior al crimen y que su primer destino fue el denominado “Puesto 5”, que estaba especialmente ubicado frente a la vivienda de Pachelo, de quien los vigiladores tenían la orden de modular por el handy cualquier movimiento que éste realizara.

“El puesto estaba detrás de un cerco. Si salía con el auto sí se lo podía ver; si salía por el golf, es decir por detrás, no se podía. La puerta de entrada de Pachelo se veía desde el costado”, señaló el testigo.

El hombre sostuvo que durante esa jornada no vio movimientos de Pachelo y que por la noche en la casa del acusado estaba la televisión prendida pero que no observó movimientos internos.

El testigo también dijo que antes de finalizar su jornada laboral, “no hubo ninguna modulación” que vinculara a un movimiento de Pachelo, al igual de lo que declaró Ortiz durante la audiencia anterior, dato que contrasta con los testimonios de dos empleados de una estación de servicio que dicen haber hablado con el exvecino de Carmel a las primeras horas de ese día.

“Pachelo sabía que los vigiladores lo seguían, se escondía entre las casas o apagaba las luces del auto y lo perdíamos”, recordó.

Rivero fue consultado sobre si durante la tarde del 27 de octubre vio los dos vehículos de Pachelo estacionados en su vivienda, un Fiat Siena color rojo y una camioneta gris oscuro.

Si bien en un primer momento negó la presencia de ambos rodados, los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González exhibieron su declaración realizada en noviembre del 2007 en la cual afirmó que estaban los autos en la casa del ahora imputado, por lo que terminó aclarando que efectivamente se encontraban allí.

“Ortiz me dijo ´que la hizo bien Pachelo que no pasó la tarjeta´ para que no quede registrado. Se fue sin que quede registrada su salida”, añadió.

Rivero apuntó contra Ortiz y Glennon, quienes aseguró que “era sabido que si había una ventana abierta de una casa, ellos robaban”.

Dijo que cuando ingresó la masajista Beatriz Michellini al barrio privado para ir a atender a María Marta, el testigo observó a Ortiz y Glennon en la puerta de la casa de Carrascosa.

Acosta, otro exvigilador de Carmel en cuyo testimonio reiteró en incontables ocasiones que “hoy” no recordaba lo que la parte acusatoria le consultaba sobre lo que había visto y realizado durante el día que ocurrió el crimen.

Los periodistas Strione y Fernández hablaron sobre un informe que realizaron para Canal 9 en donde hicieron referencia a las medidas de seguridad del Carmel mostrando a un cerco perimetral cortado y una zanja.

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