Fue asesinado de 2 puntazos en el cuello tras una pelea con otros cuatro presos, un delincuente apodado «Turrón».
Había sido detenido cuando era adolescente por el crimen del policía Ezequiel Martín Alifraco, cometido en 2015 en Lanús, y que cumplía una condena hasta el 2030,
César Maximiliano Aguilera González (23), conocido en el mundo del hampa por su apodo y quien murió luego de una pelea en el Pabellón 6 de la Unidad Penitenciaria Bonaerense 17, en Urdampilleta, partido de Bolívar.
El joven fue llevado al centro de salud del penal y luego trasladado de urgencia en una ambulancia, y bajo una fuerte custodia, al Hospital Subzonal Miguel Capredoni, en Bolívar, donde murió como consecuencia de las heridas sufridas.
Aguilera González se había hecho conocido públicamente en el 2015, cuando fue detenido por su participación en el crimen del oficial inspector Alifraco (30), quien se desempeñaba en Operaciones Metropolitanas de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA).
TRIBUNA ABIERTA