Disparó 5 proyectiles con su arma reglamentaria, una Bersa Thunder 9 milímetros.
Un bombero de la Policía de la Ciudad mató a uno de los cuatro motochorros que intentaron asaltarlo tras un tiroteo. El delincuente fallecido tenía 16 años, mientras que el resto de la banda se dio a la fuga y se intenta determinar su paradero.
El violento hecho tuvo lugar en las cercanías de la ruta provincial 21, en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza, donde el agente se trasladaba a bordo de su motocicleta. Estaba franco de servicio y vestía de civil.
Entonces, fue interceptado por cuatro asaltantes que lo amenazaron para que les entregara su vehículo. Tomó su arma, una pistola Bersa Thunder 9 milímetros, y disparó contra uno de los individuos. El ladrón que recibió los impactos quedó agonizante en el piso y fue la propia víctima del robo la que llamó al 911; pero cuando los médicos llegaron se constató su muerte.
El fallecido fue identificado como M. B., de 15 años, y era primo de la nena M., la menor de 7 años que estuvo secuestrada en marzo por tres días y fue encontrada con vida.
En medio de la disputa, los otros tres escaparon rápidamente y son intensamente buscados a través de distintos procedimientos.
Posteriormente, los peritos comprobaron que el bombero efectuó cinco disparos y que el arma que utilizaron para amenazarlo era una pistola de aire comprimido con balines de acero.
La causa fue caratulada como “Tentativa de robo calificado, atentado y resistencia a la autoridad y homicidio”, y quedó en manos del fiscal Federico Germán Medone.
SEGUIR LEYENDO.
