La víctima fatal recibió un disparo en la cabeza.
Lucas Hernán Aparicio, de 23 años, fue asesinado a balazos y otras cuatro personas resultaron con heridas durante una pelea.
La víctima estaba junto a otros jóvenes al momento de ser atacados por desconocidos.
Un llamado al 911 alertó sobre detonaciones de arma de fuego en ese lugar.
Una vez allí, la Policía constató en el lugar la presencia de un joven sin signos vitales y un médico del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) confirmó su muerte a causa de una herida de arma de fuego en la cabeza.
Desde el Hospital Central informaron a los pesquisas el ingreso de tres jóvenes, dos de ellos mujeres, con heridas de arma de fuego.
Una joven, de 23 años, se le diagnosticó herida de arma de fuego en su brazo derecho con orificio de entrada y salida, y otra, de 25 años, se la asistió por herida de arma de fuego en el muslo derecho con orificio de entrada y salida.
Al tercer joven, de 18 años, se le diagnosticó herida de arma de fuego en tórax intercostal derecho con orificio de entrada sin salida.
De las investigaciones además surgió que un sereno del lugar resultó herido como consecuencia de los disparos.
La fiscal con los elementos encontrados en el lugar, como el arma utilizada, decidió la detención de dos sospechosos,
Todo sucedió en la localidad mendocina de Guaymallén
