Marcelo Macarrón, el viudo de Nora Dalmasso, asesinada hace 15 años en Río Cuarto, Córdoba, declaró durante el juicio al que es sometido como instigador del femicidio de su esposa que vive un «calvario», que es «descabellado» que lo acusen de ser «un asesino que contrató a otro asesino»
Dijo que atraviesa una «crisis depresiva», por lo que «varias veces» pensó en suicidarse.
Ante el juicio por jurado declaró 23 minutos, cuando dijo que se sentía mal y fue retirado de la sala.
El viudo aseguró que desde que se cometió el está «destruido, con crisis depresiva», ya que es inocente: «Siempre dije la verdad».
«Varias veces pensé en suicidarme», continuó el acusado.
Dijo que cuando mataron a su mujer entró en «estado de shock» y depresión: «No me podía levantar por la mañana», destacó.
Sobre la imputación que pesa en su contra por el delito de «homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal», delito que prevé la pena de prisión perpetua, Macarrón dijo: «Es descabellado que yo sea un asesino que contrató a otro asesino».
Calificó de «mentiroso total» al fiscal Luis Pizarro, quien instruyó la causa y fue el autor de la calificación legal y de la elevación a juicio.
«No me siento bien, son muchos años de calvario, son 15 años que no se terminan nunca. Todo este calvario me ha destruido. Las imputaciones a mi hijo (Facundo), totalmente inocente, también me destruyó».
TRIBUNA ABIERTA