Alejandro Biscardi, el joven prófugo acusado de correr picadas en la avenida 9 de Julio junto a Alejandro Radetic, se entregó el miércoles en una fiscalía. Igual que Radetic, no podrá conducir por dos años y deberá donar su camioneta.
Se presentó de manera voluntaria ante Gonzalo Viña, el fiscal a cargo del caso, y reconoció haber manejado la camioneta y su responsabilidad en los hechos que se conocieron a través de un video viralizado en las redes sociales.
Además, aceptó someterse a un juicio abreviado, como ya hizo el otro acusado, y será condenado a penas de prisión en suspenso, inhabilitación para conducir y el decomiso de su camioneta Dodge RAM, según informó hoy la Fiscalía de la Ciudad.