El juez Daniel Rafecas proceso a Germán Brazo, directivo de la AFIP, acusando de haber llevado adelante un operativo en una causa que se inició contra Elisa Carrió por presunto enriquecimiento ilícito con el objetivo de desprestigiar a la diputada.
Rafecas consideró que Brazo incurrió en los delitos de “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
En el 2013, Carrió fue acusada por presunto enriquecimiento ilícito denotado en una chacra que se estaría construyendo que no correspondía con sus ingresos. Ante la sospecha de que la empresa involucrada llevaba a cabo maniobras de evasión, aun cuando la Justicia ya había declinado la denuncia, Brazo ordenó un allanamiento.
A partir de ahí es que el juez estableció que “habiéndose afectado derechos de terceros mediante actividad intrusita como los allanamientos practicados, podría constituir delitos de abuso de autoridad”, ya que no se allanó el domicilio fiscal de la empresa sino ciertas propiedades. Además se señaló que Brazo “un artículo del Código Procesal Penal de la Nación que no le era propio, con el único fin de incentivar y motivar una campaña de desprestigio a quien por entonces, era legisladora: la Dra. Elisa Carrió”. Según Brazo
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