“Les pedimos por favor únanse detrás de dos o tres temas importantes para los todos los argentinos”.
El Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, criticó a la dirigencia política por la crisis social y económica al encabezar la misa central por la 50° Peregrinación a Luján, frente a la Basílica.
- “La peregrinación es una marcha con otros, no caminamos solos, aunque quizás haya habido momentos de meditación personal, vivimos una experiencia muy profunda: la secreta alegría solidaria de que `todos vamos para el mismo lado`”.
- “Madre, bajo tu mirada silenciosa que dice más que muchas palabras. Nos miras con ternura, sin juzgar ni reprocharnos nada. Tu imagen parece tener los parpados caídos, como las madres agotadas que por las noches salen a buscar a sus hijos a las calles y pasillos de los barrios atrapados por la droga”.
- “Ojos cansados de Madre al pie de la cruz de sus hijos enfermos, de sus hijos jóvenes angustiados por no poder concretar sus proyectos de vida, y de sus hijos que no llegan a fin de mes para alimentar a sus familias”.
- “No nos rindamos a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una Patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles, a seguir confiando nuestras vidas a la Virgen de Luján”.
- “Desde hace 50 años el primer fin de semana de octubre, la Virgen recibe a cientos de miles de peregrinos a quienes abraza con su corazón de Madre, y nos anima a seguir caminando en la vida, cansados, pero no abatidos, golpeados, pero con esperanza y sin bajar los brazos”.
- “Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres culpables. Hay muchos mediocres que frente al lacerante y doloroso 52,9 por ciento de pobreza se pusieron a buscar culpables”.
- “Desde la casa de María, les pedimos: por favor, únanse detrás de dos o tres temas importantes para los todos los argentinos”.
- “Pidamos la humildad de trabajar con otros, de generar acuerdos y de tender puentes porque lo más valiente que podemos hacer es pedir ayuda y eso no es signo de rendirse, es justamente lo contrario, es negar a rendirse”.