Los reproches de la jueza.
La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Alberto Nisman, paró a cargar nafta Vio que en la línea de surtidores de al lado paraba una camioneta de la que bajó Sergio Berni y otro hombre
-Lamento que tengas que terminar tu carrera de esta manera… ya ni al baño podés ir sin custodia-, le dijo ella según publicó el periodista Héctor Gambini de Clarín.
Berni dijo que su acompañante no era un custodio.
-Y también quiero decirte que no pudieron destruir a mis hijas… una se recibe de arquitecta en la UBA y la otra viaja con una selección de hóckey, así que toda esa campaña que hicieron para ensuciar a su padre y destruirlas a ellas no sirvió de nada.
-¿Para qué voy a hablar con vos? No voy a perder el tiempo… Por suerte la gente se dio cuenta de quiénes son ustedes. Ahora vamos a poder trabajar en libertad, sin amenazas ni extorsiones…
Berni fue el secretario de Seguridad de Cristina Kirchner y uno de los primeros en llegar al departamento de Puerto Madero donde Nisman apareció muerto tras haber denunciado a la Presidenta por el Pacto con Irán.
Más de 60 personas caminaron por el departamento donde se debían preservar pruebas. La mayoría era de las fuerzas federales a cargo de Berni.
Aquella madrugada, Sandra Arroyo Salgado -que estaba en Europa con sus hijas- le pidió a Berni que esperaran a los peritos de la familia antes de que comenzaran a hacerle la autopsia a Nisman. El pedido no se cumplió.
La jueza vincula a Berni con la campaña sucia contra Nisman tras su muerte.
Arroyo Salgado subió la apuesta y le enrostró la derrota electoral.