“Sin ir a Adán y Eva, yo podría ir a 2011, y la estanflación está instalada en la Argentina desde ese año”.
Carlos Melconian, economista y ex presidente del Banco Nación, evalúa positivamente el rumbo económico del Gobierno pero advierte que la calma financiera profundiza la recesión y que los equilibrios fiscales logrados son endebles.
Lo dijo en declaraciones a Radio Mitre donde también hizo por los niveles de ingresos en este primer período con Javier Milei al frente del ejecutivo.
- “Acá es totalmente cierto que ni la luz ni el gas ni algunos productos tenían un precio que no tenían que tener y eso generó una demanda excedente porque se regalaban. Ahora déjenme decir algo, los salarios tampoco están en niveles internacionales”.
- “Siempre la tranquilidad en economía es buena consejera, mucho más en un país como la Argentina”.
- “Esa tranquilidad y la consolidación del programa económico, todavía no estamos ahí, lo ideal es que vaya ocurriendo de la manera más genuina posible”.
- “La tranquilidad se ve en el área financiera y se mide por la tranquilidad de la cotización y la brecha. El equilibrio del fisco, que no requiera emisión monetaria, porque uno de los puntos centrales es que no se puede financiar por ningún mecanismo al déficit fiscal, también está”.
- “Y luego está la economía real. La economía real es la consecuencia al final del día de un panorama económico que está muy mal, siempre con responsabilidades compartidas”.
- “Sin ir a Adán y Eva, yo podría ir a 2011, y la estanflación está instalada en la Argentina desde ese año”.
- “Lo que va a haber es una profundización de la recesión. Esa es la peor capa, porque es la que liga el cachetazo”.
- “El régimen cambiario de Argentina tiene que resolverse y por supuesto los números fiscales”.
- “El superávit a las piñas de enero y, algo más leve, pero probablemente también en febrero, tiene que consolidarse y volverse sostenible. Lo cambiario y lo fiscal avanzan sobre bases muy endebles”.
- “La verdad de la milanesa es que el régimen cambiario le permite a la exportación generar una oferta no genuina en el dólar financiero y hay un número muy gordo de importaciones presentes que no se pagan”.