Julio De Vido, exministro de planificación, pasará el fin de semana en el Hospital Penitenciario de Ezeiza a la espera de que se le asigne su lugar de hospedaje que se debate entre la misma cárcel de Ezeiza o el penal de Marcos Paz.
El detenido se encuentra aojado en el hospital de Ezeiza desde el miércoles y desde entonces se sometió a una serie de exámenes de salud y psicológicos que se les realizan a los internos, a partir de los cuales se decide a que penal será derivado.
De Vido sufre de diabetes y debe inyectarse insulina, de hecho, uno de sus abogados, Maximiliano Rusconi, aseguró que «lo único que le avisamos al juez es que es insulinodependiente y de modo intenso. Es una persona que tiene que autoinyectarse entre dos y hasta siete u ocho veces por día, y eso no tiene horarios fijos. Le avisamos al juez que no le saquen esa insulina; de hecho, llevó insulina para unos diez días».
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