El y su secretaria ya dejaron el departamento en en el que cumplían prisión domiciliaria por lavado de activos.
El ex senador Edgardo Kueider, acusado por la Justicia federal de San Isidro por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, fue trasladado este martes a la sede de Interpol en Asunción, Paraguay, luego de entregarse voluntariamente a las autoridades locales.
El procedimiento se concretó en una vivienda donde cumplía arresto domiciliario por una causa de contrabando de divisas.
El operativo fue llevado adelante por personal de la División de Operaciones de la Oficina Central Nacional (OCN) de Interpol-Paraguay, en cumplimiento de un oficio emitido por el juez Rolando Duarte, quien dio curso al pedido de extradición solicitado por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. Junto a Kueider también se presentó su exsecretaria, Iara Guinsel, sobre quien también pesaba una orden de captura internacional.
Ambos permitieron el ingreso de los uniformados y estuvieron acompañados por sus abogados defensores en Paraguay: Mateo Sarubbi Rojas, Carlos Arévalo y Juan Marcelo Bogado Escobar. Tras la entrega, fueron trasladados a la sede de Interpol, donde permanecerán detenidos hasta tanto se defina su extradición a la Argentina.
En Paraguay, tanto Kueider como Guinsel enfrentan una causa por contrabando de divisas
Según fuentes del Ministerio Público paraguayo, Kueider no podrá volver al régimen de arresto domiciliario mientras se resuelve su situación judicial. Llevaban consigo más de 200 mil dólares sin declarar. Aún no se definió en qué dependencia permanecerán alojados durante el trámite de remisión al país.
En Paraguay, tanto Kueider como Guinsel enfrentan una causa por contrabando de divisas, tras haber sido detenidos en la madrugada del 4 de diciembre de 2024 en el Puente de la Amistad, que une Ciudad del Este con Brasil. Este miércoles y jueves deben realizarse las audiencias preliminares que definirán si el caso va a juicio oral.
La causa por contrabando será considerada como antecedente en el proceso de extradición. Para autorizar el traslado a la Argentina, la Justicia paraguaya deberá evaluar si los cargos en ese país tienen una expectativa de pena mayor o menor que los delitos investigados por el juzgado de San Isidro.




