El encuentro ocurrió en un ascensor en un hotel de San Juan y fue sorpresivo pero productivo para el legislador que aprovechó para cuestionar al asesor ecuatoriano por una nota que escribió sobre él en la que decía que era vocero del Sumo Pontífice.
De acuerdo a los testigos, Vera gritó cuando se abrieron las puertas del ascensor y vio a Durán Barba: «¡Esto es obra de la divina providencia!».
El legislador le aclaró a Jaime Durán Barba: «Yo no soy vocero del Papa, soy su amigo».
Luego de que el ecuatoriano lo reconociera lo bromeó y lo invitó a la cumbre que realiza el PRO pero Vera se negó porque no cree que todos lo quieran.