En marco de una investigación por enriquecimiento ilícito, la Policía Federal y la Gendarmería secuestraron computadoras, pendrives, discos externos y teléfonos celulares de ocho propiedades de un cuñado del ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. La causa también involucra a los hijos del ex mandatario (Mauro, ministro de Gobierno entrerriano, y Sergio) y al dueño de las propiedades allanadas, Juan Pablo Aguilera.
La denuncia fue realizada por los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet y se basó en una nota periodística publicada por la revista Análisis. El medio acusó a la imprenta del cuñado de Urribarri de dedicarse exclusivamente a emitir facturas y trabajos para entes oficiales de la provincia. Tras denunciar al funcionario entrerriano, el estudio jurídico de Pagliotto fue desvalijado.
«Cuando obtenga la falta de mérito, otra será la historia y otra será mi actitud pública pero, en criollo, mientras tanto y aunque me calienta la injusticia, me la tengo que aguantar. Pero tengo la más absoluta tranquilidad», había señalado Urribarri en un correo electrónico que envió a la revista Análisis. «Mi principal tranquilidad es que todo lo actuado por mí, o por mi familia, en materia económica está en las declaraciones juradas que religiosamente he presentado», agregó el ex gobernador.
La investigación está a cargo de los fiscales Santiago Brugo y Patricia Yedro.