Silencio de los legisladores.
La dieta de los legisladores se incrementó en el orden de un 30%, en línea con la suba aplicada a trabajadores estatales y acordada en paritarias del sector privado.
Los diputados cobraron en febrero un importe neto de $2.174.887, con un adicional por desarraigo de $464.090,29, mientras que en enero fue de $1.699.000 y $323.789,25 respectivamente.
Esto sucede por la “Ley de Enganche” que rige desde 2011 y que permite que los legisladores cobren el mismo porcentaje de incremento que recibe el resto del personal del Congreso.
De esta forma, diputados y senadores reciben un aumento en 2 cuotas. 16% en enero y 12% en febrero que totalizan un 29,9%.
El aumento salarial para los empleados del Congreso fue confirmado por los presidentes de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y del Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel, pero no se informó que los legisladores también se verían afectados por esta actualización.
La mayoría de los diputados optaron por el silencio tras el aumento, y solo los de la izquierda se pronunciaron al respecto.
Nicolás del Caño escribió en su cuenta de X y aseguró que “El aumento (silencioso) de las dietas de diputados y senadores demuestra una vez más que eso de que ‘el ajuste lo paga la casta’ siempre fue un verso”.
El último registro que se publicó data de mayo del año pasado, en el que figuraba qiue los senadores cobraban una dieta superior a los $ 900 mil, unos $ 200 mil en concepto de desarraigo y gastos de representación. Y Diputados figura una liquidación marzo de 2023 con una dieta de casi $ 1 millón.
