“Aprendí a no dejarme dominar por el odio y el fanatismo, y entender que hay cuentas que no se cobran y que hay que vivir para adelante”.
El ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, recordó su participación en el Movimiento Tupamaros y la época en la que vivió como prisionero, a 50 años de la dictadura cívico militar que gobernó en ese país.
El exguerrillero y político del Frente Amplio dialogó con Radio Francia Internacional (RFI), donde contó que se realizará un acto con presidentes de ideologías disímiles, con el mensajes de “mantener la democracia”.
- “Éramos el país más igualitario de América Latina. Nos llamaban la Suiza de América en la década del 40”
- “Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo un cataclismo que se llevó el peronismo desde la Argentina, y en mi país se impuso un cambio político fenomenal. El Partido Colorado, que había gobernado 90 años consecutivos y perdió todo, el gobierno nacional y las intendencias locales”.
- “La violencia de la dictadura uruguaya en comparación con otros regímenes fue poco significativa porque en el Uruguay la vida humana costaba mucho desde el punto de vista político”.

- “Los primeros meses en prisión los pasé atado con alambre. La noche que me ponían un colchón para dormir, me sentía contento. A veces pasaba dos meses sin bañarme. Me bañaba con un vaso de agua y un trapito como la gente del desierto. Y en absoluta soledad“.
- “Aprendí a no dejarme dominar por el odio y el fanatismo, y entender que hay cuentas que no se cobran y que hay que vivir para adelante”.
- “Cuando pasan los años, van desapareciendo los actores, la justicia es casi una reminiscencia histórica. Pero es incalificable que no hayamos podido encontrar los huesos de la gente desaparecida”.
- “Prefiero la verdad sobre la justicia, porque la verdad es la justicia”.
- “Es tiempo de cerrar el duelo. Para dejar claro que nunca más, que hay cosas que no deben suceder”.