El jefe de bancada del radicalismo se lamentó por el regreso del megaproyecto a comisiones.
El presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) en la Cámara de Diputados, Rodrigo de Loredo, lloró antes de ingresar al Congreso de la Nación por el regreso a comisiones de la Ley ómnibus impulsada por el presidente Javier Milei.
Esto ocurrió después de que el oficialismo pidiera el regreso del megaproyecto al plenario de comisiones en medio de la votación en particular. “Había una gran oportunidad para hacer reformas“, comenzó diciendo en legislador radical ante los periodistas.
“Cruzábamos esa tormenta y la ley seguía. Aparecía una reforma educativa que declarábamos esencial la actividad educativa, que exigíamos por ley la capacitación de los docentes y de los alumnos“, añadió entre lágrimas.
Y continuó: “Seguía una liberación de los mercados de hidrocarburos. Seguía una modernización de la reforma administrativa del Estado, que el silencio de la administración generaba que la cosa se aprobaba. Seguía un régimen de promoción de inversiones que no tenía la industria“.
En esa línea, sostuvo que la UCR es “reformista” y criticó al bloque de La Libertad Avanza por haber tomado la decisión de retirar la ley del tratamiento en el recinto después de muchos días de trabajo y negociaciones entre los espacios políticos.
“Las reformas se suceden cuando uno las va construyendo y había una gran oportunidad de hacer reformas para la Argentina“, cerró.
Por último, consultado por un cronista sobre sus decisiones tras el fracaso de la sesión legislativa para lograr la media sanción, cerró: “Siento bronca y dolor, todo eso“.
