Denuncian que fondos destinados para una campaña de concietización sobre el cambio climático fueron desviados y utilizados para pagar las boletas parte de la propaganda electoral de Daniel Scioli y Carlos Zannini en las pasadas elecciones presidenciales.
En el 2015 el Gobierno de Scioli ordenó imprimir folletos como parte de un programa. Para llevar a cabo esta tarea se eligió la imprenta Balbi S.A., de Wilde y se lee pagó 3 millones 900 mil pesos más 3 prórrogas de 12 millones 100 mil pesos. Las impresiones nunca llegaron a las secretarías correspondientes y la imprenta no pudo justificar el uso del dinero.
La empresa fue allanada por la Justicia y allí fue en donde se encontraron remitos, documentos usados tras una operación comercial, por la impresión de 52 millones de boletas. Se sospecha que hubo un desvío de fondos.