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15 de enero, 2025

Juicio por la muerte del hijo de Federico Storani. Testigo de identidad reservada sostuvo que el acusado “Es un desquiciado”.

Dijo que había tomado la noche de la tragedia.

Una testigo de identidad reservada declaró ante el tribunal oral que debe esclarecer la muerte del hijo de Federico Storani y su mamá, cuando el acusado manejaba una lancha que los embistió.

“Era un desquiciado”, afirmó la mujer, que era amiga de la pareja de Pablo Torres Lacal (55), único imputado en la causa.

No estuvo presente en el momento de los hechos, su testimonio sirvió para reconstruir la conducta del acusado a bordo de su lancha,

En la que ella dijo que “nunca viajaría” por miedo a su forma de timonear.


Tras esta declaración fue llamada a declarar su pareja, que admitió que no le gustaba “la velocidad con que manejaba” su lancha.

La testigo de identidad reservada decidió declarar porque sintió el “deber” de hacerlo tras observar en los medios de comunicación la consecuencia del accidente en el canal Vinculación de Tigre.

Quiso hacerlo sin develar su nombre por “temor” a la reacción de Torres Lacal. Expuso frente a los jueces y las partes sin público presente y con el acusado en una sala contigua.


La mujer habló durante más de una hora ante los jueces Sebastián Hipólito Urquijo, Alberto Ortolani y Gonzalo Aquino. Afirmó que Torres Lacal tenía problemas con el alcohol y que sabía que antes del choque había estado bebiendo en un asado de su empresa.

Lo supo por su amiga, la novia del imputado, quien le comentó que unas horas antes de la tragedia en el Delta Torres Lacal la había llamado por teléfono y casi no había podido comunicarse de lo alcoholizado que estaba.

La testigo con relación al testeo de alcoholemia posterior a la tragedia contó lo “raro” que le pareció que al imputado “le haya dado cero” de alcohol en sangre luego de ese evento laboral previo al incidente. Esto lo comentó con otra amiga quien le afirmó y le reiteró que los estudios de sangre “los habían manipulado” para evitar un dosaje positivo.


La novia del imputado reconoció que en alguna oportunidad vio que Torres Lacal andaba “más rápido de lo permitido”. También dijo que a ella salió a navegar con él y “no me gustó por la velocidad con que manejaba”.



Fe

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