Lo hizo a través de un comunicado oficial.
La familia real británica anunció un cambio de planes tras el anuncio del primer ministro Rishi Sunak de convocar elecciones para el próximo 4 de julio.
Buckingham envió un comunicado tras conocerse la noticia en el que anunciaban la cancelación de todos los compromisos “que puedan parecer desviar la atención o distraer la atención de la campaña electoral”.
Un gesto de cortesía propio de las monarquías constitucionales que en realidad es un mazazo para los Windsor, privados de lo que mejor saben hacer.
Palacio ha querido expresar las “sinceras disculpas” de los reyes Carlos y Camila a los afectados.
No se detallló la lista de actos a los que no podrá acudir la familia real, aunque sí se ha matizado que el gran evento real del verano, el 80 aniversario del Día D, se llevará a cabo según lo previsto
“Tras la declaración del Primer Ministro esta tarde convocando elecciones generales, la familia real, de acuerdo con el procedimiento normal, pospondrá los compromisos que puedan parecer desviar la atención o distraer la atención de la campaña electoral. Sus Majestades envían sus más sinceras disculpas a cualquiera que pueda verse afectado por ello”, dice el comunicado.
Si tras las elecciones el Partido Conservador sale del gobierno, el rey Carlos III conocerá a su tercer primer ministro.
Carlos dio la bienvenida al señor Sunak como su segundo primer ministro apenas seis semanas después de acceder al trono, tras la dimisión de Liz Truss.
La noticia llega cuando el rey Carlos estaba emprendiendo de nuevo sus obligaciones reales, a pesar de seguir con su tratamiento contra el cáncer.