La hipótesis de la jueza.
A seis meses de la desaparición de Loan Danilo Peña, de 5 años que fue visto por última vez el pasado 13 de junio tras un almuerzo familiar en el paraje El Algarrobal, la jueza Cristina Pozzer Penzo ordenó nuevas pericias.
Los especialistas comenzarán un rastrillaje profundo en cuatro lagunas cercanas a la casa de Carlos Pérez y Victoria Caillava, dos de los siete imputados por la sustracción y ocultamiento del menor.
Los puntos señalados por la querella, entre ellos una laguna detrás de la vivienda donde Loan fue visto por última vez. El espejo de agua, de 1km de largo por 400 metros de ancho y hasta cinco metros de profundidad, se encuentra a unos 300 metros de la vivienda.
Esta área, junto con otros espejos de agua, será inspeccionada con “perros especialmente entrenados para rastrear restos humanos en ambiente acuático
Estas pericias, que podrían ser decisivas, se realizarán en lugares previamente rastrillados pero donde se cree que hubo errores durante los primeros operativos, entre ellos la ausencia de canes especializados.
Además de esta laguna, se inspeccionarán otras tres.
La jueza federal Cristina Pozzer Penzo, a cargo de la investigación, reveló su hipótesis de lo que pudo haber ocurrido el 13 de junio en la localidad de 9 de Julio.
En ese sentido, ella cree que el nene de cinco años pudo haber sido víctima “de un hecho accidental con posteriores implicancias en la sustracción, ocultamiento y traslado -en condiciones o fines a determinarse-”, argumentó en su fallo.
Además, explicó que el último lugar confirmado donde Loan estuvo fue el área conocida como “El Naranjal”. Las pistas del trayecto seguido por un perro rastreador establecen que el niño habría avanzado, solo o acompañado, hacia las inmediaciones de una escuela abandonada.
Allí, indicó, surgen sospechas de que los detenidos María Victoria Caillava, exfuncionaria municipal, y Carlos Pérez, exmarino, podrían haber intervenido, ya sea levantando al chico después de un posible accidente o evento criminal y llevándoselo fuera del control de su padre, José Peña.
Pozzer Penzo constató que los últimos adultos que estuvieron con el nene desaparecido en “El Naranjal” después del almuerzo fueron Antonio Benítez, Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica del Carmen Millapi. “Los tres no pueden desentenderse del resultado en la desaparición del niño. En principio, fueron al Naranjal y estuvieron con él hasta desconocer en sus relatos qué pasó”, subrayó.
Y sumó: “Puede, con meridiana certeza, descartarse que Loan se haya perdido, que haya sido víctima de una red de trata o de narcotráfico (crimen organizado) o de un delito contra la integridad sexual. Agrego también que se descartó a mi parecer la venganza intrafamiliar . En síntesis, persiste la sustracción, ocultamiento y desaparición del menor”.