Tenía 34 años.
Alejandro Ribeiro, un hombre de 34 años que utilizaba silla de ruedas, fue asesinado en su casa.
El cuerpo fue encontrado al costado de su cama por un primo que había viajado desde Brasil para verlo.
La madre de la víctima le había manifestado su preocupación por no recibir respuestas a sus llamados ni mensajes.
Ribeiro habría sido golpeado y estrangulado. Los investigadores aguardaban los resultados de la autopsia para confirmar la causa de muerte.
La hipótesis principal es que el crimen ocurrió durante un robo.
Faltaba un maletín con aproximadamente $7 millones, dinero que Ribeiro había cobrado como indemnización por el accidente que lo había dejado con movilidad reducida.
El mismo día que encontraron el cuerpo de la víctima, testigos vieron cerca del domicilio a un adolescente de 16 años, que trabajaba como chofer y asistente de Ribeiro, acompañado por un hombre de 31 años y una adolescente de 17.
Las descripciones aportadas por los vecinos ayudaron a la policía a orientar la búsqueda.
Agentes de seguridad localizaron una camioneta Toyota Hilux en la que se trasladaban los tres sospechosos.
Al volante iba el adolescente que cuidaba a la víctima. Dentro del vehículo encontraron el maletín con el dinero robado y una soga, que podría haber sido utilizada durante el crimen.
Pasó en localidad de San Antonio, en Misiones.