Las ocultaba en el interior de su campera.
Efectivos de Gendarmería detuvieron a un motociclista que circulaba sin patente y portaba dos ametralladoras escondidas en una bolsa, mientras realizaban un operativo de control. La sorpresa fue mayor al detectar que se trataba de un miembro de la Policía.
“Al momento de la inspección, los uniformados observaron a simple vista que el motociclista ocultaba un elemento dentro de su campera“, dice el parte oficial difundido por la fuerza de seguridad.

“Al solicitarle que exhiba sus pertenencias, detectaron que se trataba de dos armas de fuego tipo subfusil con sus respectivas numeraciones suprimidas, sin contar con documentación alguna que justifique su tenencia o portación, encontrándose en infracción a la Ley Nacional de Armas y Explosivos”, explicaron sobre el procedimiento.
Eran dos ametralladoras FMK3, armas que se fabrican en el país y que para usarlas se precisan municiones 9mm. Por su alto nivel de fuego, han sido catalogadas como armas de guerra.

El hecho ocurrió en la ciudad de Posadas, Misiones, y al pedir la identificación del sospechoso corroboraron que el motociclista era un miembro de la Policía provincial.
Los investigadores buscan determinar la ruta de esas armas siguiendo los números de serie para establecer la unidad policial de la que fueron robadas.
La principal hipótesis es que esas ametralladores habrían sido utilizadas para aumentar el poder de fuego de una banda narco de la zona.