En dos de los tres casos el sacerdote quiso funcionar como figura paterna de las víctimas y comenzó a alejarlos de otras personas.
Tres catequistas de denunciaron al cura Franco Lütens por abuso sexual gravemente ultrajante, con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por ser ministro de culto.
La Diócesis Decidió apartarlo de su cargo.
Acudieron a la comunidad de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, donde fueron atendidos por la psicóloga y la abogada.
“Responde al perfil que tienen los abusadores, los pedófilos de la iglesia, amparado por una institución que no castiga”, explicó la psicóloga que especificó que los denunciantes formaban parte de la parroquia como monaguillos y catequistas.
“Él se acerca primero a personas vulnerables, no abusa por la fuerza sino a través de la manipulación. Cuando nota que la persona tiene carencias afectivas o económicas, empieza a hacerse el amigo o el padre”, detalló
En dos de los tres casos el sacerdote quiso funcionar como figura paterna de las víctimas y comenzó a alejarlos de otras personas.
La Diócesis de Quilmes emitió un comunicado donde informó que Franco Lütens había sido apartado de su cargo como sacerdote en la iglesia Virgen María Madre del Pueblo un mes después de que se hicieran la denuncia.
“Ante las gravísimas denuncias publicadas en redes sociales, y ante la constatación del inicio de la causa penal en la Justicia, el Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, apartó al sacerdote denunciado de la parroquia y de todas las actividades pastorales en junio de este año”, reza el comunicado.
“El Obispo dio inicio a la investigación formal en el ámbito eclesial, como recomendó el Papa Francisco a todas las conferencias episcopales del mundo”.
Pasó en la parroquia Virgen María Madre del Pueblo de Quilmes.