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8 de diciembre, 2024

Alberto Fernández. La niñera del hijo que tiene con Fabiola Yañez negó hechos de violencia.

Declaró que el moretón fue por un tratamiento estético

Noelia Del Valle Gómez, la niñera que cuidó en 2022 y 2023 al hijo de Alberto Fernández y la ex primera dama Fabiola Yañez, declaró en la causa de violencia de género contra el ex presidente.

Propuesta por la defensa, la testigo avaló la hipótesis del ex jefe de Estado para rechazar las acusaciones.

Afirmó que no vio violencia física, dijo que el ex presidente era “una persona muy amorosa”, señaló que vio a Fabiola en estado de ebriedad y agregó que se hacía tratamientos estéticos, uno de los cuales le dejó una línea morada sobre el ojo.

También aseguró que al bebé lo crió ella y la abuela “si estaba”.


Esta es la única testigo que quedó en pie de los propuestos por la abogada de Alberto Fernández, Silvina Carreira, y que fue aceptada por la Fiscalía luego de anular otras testigos porque violaron el acuerdo de confidencialidad que tenían como personal de la quinta de Olivos cuando primero contaron los hechos ante escribano público.

El fiscal González aceptó la declaración de Noelia Del Valle Gómez, quien no tenía ese contrato de confidencialidad.

Señaló que vio sí “alguna que otra vez alguna discusión típica de pareja. Violencia nunca vi. Desconozco cómo terminaban esas discusiones de parejas porque yo no me quedaba donde estaban ellos. Yo estaba en el dormitorio de Francisco”

“Mi tarea era ser cuidadora de Francisco, en cubrir sus necesidades”

En la audiencia, a pedido de la querella, se le exhibió un audio con una discusión para saber si reconocía la voz del ex presidente y si ese era el trato cotidiano. Y la testigo respondió: “hoy la inteligencia artificial es enorme, te podría decir que es la voz de Alberto pero no lo puedo asegurar. No presencié nunca un tipo de discusión como la del audio. Nunca vi a Alberto tratar a nadie así. La opinión del audio es muy personal, me parece que es armado de una inteligencia artificial. No soy perito”.

.“Una discusión normal es un intercambio de opiniones. Esta discusión no es normal, para mí es armado al Dr. Alberto nunca lo vi en una situación así y a la Sra. Yáñez tampoco”,


Fue entonces que le expusieron una serie de chats entre la ex pareja presidencial. “Presencié una vez una discusión telefónica entre ellos pero no escuché qué decían.”

La mujer detalló que desde que tuvo la entrevista de trabajo Alberto y Fabiola “vivieron juntos en el chalet hasta fines de agosto de 2023 que Fabiola se mudó a huéspedes. Antes de irse a huéspedes, aproximadamente 10 días antes, Fabiola se quedaba a dormir en el cuarto de Francisco que estaba en otra ala del chalet”.

Aseguró que desconocía los motivos de esa mudanza.

. “El Dr. pasaba por el cuarto de Francisco todos los días y preguntaba cómo había sido su noche. Después continuaba con su agenda. La agenda del Dr. no la sabía nadie solo la gente de seguridad. Fabiola pasaba al mediodía para ver cómo estaba Francisco, almorzaba y después dormía la siesta. Francisco se crio conmigo y con la abuela si estaba”

Fabiola, mientras tanto, “tenía su agenda, desconozco qué actividades pero la veía prepararse. Enfrente de la habitación de Francisco estaba el vestidor de Fabiola. Entonces la veía alistarse”, acotó. Refutó la supuesta prohibición de salir de la quinta de Olivos. “Me consta que no. Fabiola salía. De hecho con Francisco en alguna oportunidad la acompañé”

“Pienso que sí porque salió de noche. Vi salir en varias oportunidades juntos a Alberto y Fabiola. También la vi salir sola. Fabiola cuando salía me solicitaba que cualquier cuestión vinculada a Francisco lo hable con ella por teléfono para no asustar a Alberto por el horario. Eso porque Francisco a veces se levantaba a las 3 o 4 de la mañana para cambiar el pañal, etc.”.


La abogada Silvina Carreira de Alberto Fernández subrayó si había visto alguna vez a Fabiola en estado de ebriedad. “Sí -dijo-. No puedo ponerle fecha pero en tres oportunidades se acercó al cuarto de Francisco. Una vez se acercó con una copa que después la tuve que esconder con Teresa. Otra vez la vi acercarse al cuarto de Francisco en ese estado, casi se desvanecía. La agarré y la llevé a su dormitorio”.

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